MONOGRAFÍASHerida tumoral

Monografía: Radiodermitis

Cómo citar este documento: Arnaldo Esteban M, Barbas Monjo MA, Fontserè Candell E, Rodriguez Camblor M, Rueda López J. Monografía: Radiodermitis [Internet]. Álava: HeridasenRed; 2021 [citado «añadir día mes año»]. Disponible en: https://heridasenred.com/monografia-radiodermitis


Se considera radiodermitis (RD) al conjunto de lesiones cutáneas que aparecen tras la exposición de la piel a radiaciones ionizantes. Se trata de una complicación prácticamente inevitable de la radioterapia (RDT), apareciendo en el 96% de los pacientes que reciben este tipo de tratamiento(1).

La RD tiene repercusiones importantes  en la calidad de vida de los pacientes ya que hasta un 25% de los pacientes afectados sufren reacciones severas. La incidencia de las repercusiones depende de la dosis total de la radiación, dosis por sesión, tiempo total de tratamiento, energía, tipo de rayo y área del cuerpo expuesta. Otros factores que aumentan el riesgo de radiodermitis pueden ser: genéticos, físicos (desnutrición, fumadores, daño actínico, obesidad), Infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), enfermedades del tejido conectivo (esclerodérmia, lupus) o medicamientos radiosensibilizadores, que  aumentan el efecto de la RDT (2).

Dentro de las líneas recomendadas para el tratamiento de la RD por el grupo internacional de investigación Multination Association for Suportive Care in Cancer (MASCC) se encuentran diferentes escalas para la valoración de la toxicidad:

  • La elaborada por el Radiation Therapy Oncology Group (RTOG) que da nombre a la escala y realiza una evaluación general de la toxicidad(1,2).
  • La CTCAE 4.0 es utilizada para la evaluación de la toxicidad cutánea aguda(1,3).
  • La escala LENT para formas de presentación más tardías(1,2).

Clasificación de la radiodermitis

Según el tiempo de presentación, la RD puede ser clasificada en aguda o crónica(4):

  • La radiodermitis aguda (RDA) es aquella que se presenta durante el tratamiento de RDT o, una vez finalizado el tratamiento, en un plazo de 90 días. Se presenta inicialmente con un eritema que desaparece horas después y vuelve a aparecer de nuevo pasados de 10 a 14 días. Puede acompañarse de edema, vesículas, descamación, erosión, úlceras, dolor en grado variable y prurito. Es muy frecuente en pacientes tratados por neoplasias de mama, cabeza y cuello y tumores cutáneos, debido a las elevadas dosis de radiación administradas(5).
  • La radiodermitis crónica (RDC) es aquella que aparece pasados 6 meses de la finalización del tratamiento. Puede acompañarse de alteraciones de la pigmentación, poiquilodermia, piel de naranja, teleangiectasias y cambios en la textura de la piel con pérdida de anejos cutáneos.

El instituto Nacional de Cáncer de EEUU propone otra clasificación según la severidad o grado de afectación(4):

Prevención de la radiodermitis

Existen unas recomendaciones básicas encaminadas a la prevención de la RD entre las que nos encontramos la higiene previa y posterior a las sesiones de tratamiento, evitar la exposición al sol y utilización de fotoprotección, evitar antitranspirantes y aplicación de talco previa a la RDT(2). En cuanto a tratamientos preventivos, la melatonina al 0,5% sería una opción a tener en cuenta en pacientes que vayan a ser sometidos a RT por su gran efectividad y la ausencia de efectos secundarios(4). Existe también un estudio piloto cuyo objetivo es valorar la eficacia como medida profiláctica frente a la RD  de una crema cuyo principal componente es el Sh-Oligopeptide-1 (Epidermal Growth Factor, EGF) que favorece la regeneración y proliferación de los tejidos. Esta crema con base de EGF puede impedir o retrasar la aparición de la toxicidad cutánea, así como reducir de una forma manifiesta la intensidad de la misma, contribuyendo así, al mantenimiento de la calidad de vida de los pacientes y permitir completar el tratamiento de RDT a las dosis prescritas. Este estudio se ha realizado sobre un  número limitado de pacientes y por tanto sus autores concluyen que debería de ser validado con más estudios y que se debe seguir investigando para crear mayor evidencia científica y acercase a mejores resultados clínicos(5).

Tratamiento de la radiodermitis

Según el tiempo de presentación de la RD, es posible también el uso de tratamientos tópicos. En el caso de RDA el uso de dermocorticoides de manera empírica ha dado como resultado una disminución de las sensaciones de quemadura, prurito e incomodidad. La eosina tiene un efecto secante y es eficaz en RD exudativas. La sulfadiazina argéntica se utiliza frecuentemente en RD más graves y en caso de sobreinfecciones bacterianas(2). Por el contrario, la efectividad del aloe vera o la trolamina no está clara y por tanto no es recomendada (grado de recomendación A). Ocurre lo mismo con el sucralfato, el ácido hialurónico o el dexpantenol. La RDC es una situación compleja y requiere de un equipo multidisciplinar para el tratamiento de las lesiones. En las remodelaciones fibrosas de las secuelas el tratamiento de elección son los dermocorticoides(2).

En relación a los apósitos, los hidrogeles están recomendados en estadio de epitelización y se deben evitar en casos de epitelitis constituida. Se recomiendan también los apósitos hidrocelulares siliconados extra delgados y los apósitos de plata que se utilizan en quemaduras(3).


BIBLIOGRAFÍA
  1. Abed S, Khoury C, Morand JJ. Radiodermatitis. EMC dermatología. 2016;50(4):1-9.
  2. Sanchez E, Cerón VJ, Vela S, Muñoz MJ. Protocolo de cuidados de enfermeria en el manejo de la Radiodermitis. Gener 2016.
  3. Garza DP, Ocampo J. Dermatitis por radiación. Generalidades y su asociación con cetuximab. Med Cut Iber lat Am. 2010; 38(3):127-133
  4. Fernández-Tresguerres AC. Prevención de Radiodermitis. Anales RANM. 2018; 135(01): 13-19.
  5. Seral-Gajón AL et al. Tratamiento de la toxicidad cutánea secundaria al tratamiento radioterápico con una crema basada en sH oligopeptide-1 (epidermal growth factor-egf): un estudio piloto. Actualidad Médica. 2018; 103(804): 76-81.

AUTORES

Ninguno de los autores declara conflicto de intereses.

Esta información va dirigida a profesionales sanitarios. Si no pertenece a este colectivo, ante cualquier duda, consulte a su enfermera/médico de referencia.

Este artículo cumple las normas de la política editorial y está bajo licencia de Creactive Commons

Esta publicación es parte de la serie Radiodermitis
Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba

Recibe las publicaciones de Heridas en Red en tu mail

SUSCRÍBETE